4.11.12

HALCONES






Sentí los graznidos de un halcón en este poema
¿Cómo puede haber halcones en el conurbano?
Picaportes que se agitan impunemente
Antenas que se doblan y giran      Hurto masivo de pelucas
Pasos metálicos en el techo    Convulsión total en el cielo. 
Por otro lado ella boca arriba en puntas de pie. 
¿Qué es lo que la sostiene?
Los halcones agitan sus alas y copulan de a tres-dice ella.
Sin embargo sus manos de vidrio me quitan del sueño.
Vivo en un barrio de casas vacías.
No hay nadie más, excepto yo.
Las mañanas me empujan al resplandor sin clemencia.